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Crioterapia: ¿qué es y para qué sirve esta técnica?

Por ESHE
el 22/06/2021
  • Crioterapia

Crioterapia.

¿Verano o invierno? ¿Frío o calor? Seguro que, en más de una ocasión, te han preguntado qué prefieres de ambas opciones o, incluso, lo has preguntado tú. Lo cierto es que no resulta sencillo definir una opción “ganadora” entre los que prefieren un atardecer de verano o la fresca brisa de una mañana infernal, pero cuando la segunda pregunta se traduce al ámbito de la salud, surgen múltiples dudas.

Son muchas las personas que, cuando tienen una lesión o padecen algún dolor, no saben si es mejor aplicar frío o calor, pero para una adecuada respuesta a esa pregunta, es importante tener en cuenta la lesión y sus características.

Ambas pueden servir como tratamiento, pero, en este artículo, nos vamos a centrar en la que utiliza el frío: la crioterapia. Así, te explicaremos en qué consiste, para qué se suele utilizar, cómo se realiza y sus riesgos y beneficios.

 

¿Qué es la crioterapia?

La crioterapia, o terapia criogénica, es cualquier forma de tratamiento que utiliza temperaturas bajo cero o casi heladas, por lo que el cuerpo se expone a temperaturas extremadamente frías durante unos minutos.

La crioterapia se puede administrar en un solo área o en el cuerpo entero.

Esto puede incluir criocirugía o crioablación, donde se aplica nitrógeno líquido para destruir tejido de lesiones, tanto benignas como malignas (tumores o células cancerosas), mediante el proceso de congelación y descongelación. No obstante, el término crioterapia también se refiere al uso de hielo o compresas frías aplicadas a una parte del cuerpo después de una lesión para reducir la inflamación.

Por tanto, la crioterapia se puede administrar en un solo área o en el cuerpo entero y, precisamente, la localizada se puede administrar de varias formas, como a través de compresas de hielo, masajes con hielo, aerosoles refrigerantes, baños de hielo e, incluso, mediante sondas administradas en los tejidos.

La teoría de la crioterapia de cuerpo entero (WBC) implica sentarse o pararse en una “criocámara” durante de dos a cinco minutos. En este proceso, la persona expone su cuerpo al nitrógeno líquido a temperaturas bajo cero, generalmente entre -100 y -400 grados, y eso tiene una serie de beneficios para el cuerpo, como veremos más adelante.

 

¿Para qué se suele utilizar? 

Los principales usos de la crioterapia en medicina son el tratamiento (eliminación) de varios tipos de lesiones cutáneas.Los principales usos de la crioterapia en medicina son el tratamiento (eliminación) de varios tipos de lesiones cutáneas, el tratamiento del tejido displásico (precanceroso) del cuello uterino y el tratamiento de algunos cánceres de próstata.

Lo cierto es que la crioterapia se puede emplear para destruir una variedad de crecimientos benignos de la piel, como verrugas, lesiones precancerosas (como queratosis actínicas), pero también lesiones malignas, como cánceres de células basales y de células escamosas.  Asimismo, se usa para tratar tumores en otras partes del cuerpo, como en los riñones, los huesos, los pulmones y las mamas.

 

¿Cómo se realiza la crioterapia?

La crioterapia se puede aplicar por vía tópica (en la superficie de la piel), percutánea o quirúrgicamente. En este sentido, la tópica se usa típicamente en el caso de lesiones cutáneas y oculares y, cuando la lesión está situada debajo de la superficie de la piel, es necesario colocar una sonda o aplicador de terapia similar a una aguja a través de la piel.

Tres técnicas principales de la crioterapia.Hay tres técnicas principales para realizar la crioterapia. En la más simple, generalmente reservada para verrugas y otros crecimientos benignos de la piel, el profesional de la salud sumerge un hisopo de algodón u otro aplicador en una taza que contenga un “criógeno”, como nitrógeno líquido, y lo aplica directamente sobre el crecimiento de la piel para congelarlo. A una temperatura de -320 grados, el nitrógeno líquido es el criógeno más frio disponible.

El objetivo de esta técnica es congelar el crecimiento de la piel lo más rápidamente posible y luego dejar que se descongele lentamente para causar la máxima destrucción de las células de la piel. Para ello, puede ser necesaria una segunda aplicación, dependiendo del tamaño del crecimiento.

En otra técnica de crioterapia, se utiliza un dispositivo para dirigir una pequeña pulverización de nitrógeno líquido directamente sobre el crecimiento de la piel. Esta congelación suele durar entre cinco y veinte segundos, según el tamaño de la lesión. Además, es posible que se requiera un segundo ciclo de congelación-descongelación.

En ocasiones, en esta técnica, el procesional de la salud puede insertar una pequeña aguja conectada a un termómetro en la lesión para asegurarse de que la lesión se enfríe a una temperatura lo suficientemente baja para garantizar la máxima destrucción.

La tercera técnica consiste en circular nitrógeno líquido y otro criógeno a través de una sonda para enfriarlo a bajas temperaturas. Luego, la sonda se pone en contacto directo con la lesión cutánea para congelarla. En esta técnica, el tiempo de congelación puede ser mayor que con la técnica de pulverización.

En cuanto al paciente, para las crioterapias centradas en el tratamiento de la piel, algunos médicos recomiendan tomar ibuprofeno media hora antes del procedimiento para aliviar las molestias menores mientras que otros administran una dosis de antibióticos antes de la crioterapia para proteger contra las infecciones. No obstante, para los tratamientos más profundos que involucren tumores, los pacientes deben evitar los medicamentos anticoagulantes durante un periodo de tiempo recomendado antes del tratamiento.

Otros profesionales recomiendan que el paciente se quede en el hospital tras el procedimiento, quizá durante la noche después de la crioterapia en tumores profundos. La crioterapia percutánea se puede realizar como un servicio ambulatorio, pero puede requerir una estadía breve en el hospital también.

 

Beneficios de la crioterapia

La crioterapia provoca una serie de reacciones con efectos muy beneficiosos para la zona en la que se esté aplicando esta técnica. La mayoría de estos son evidentes y se pueden comprobar desde un primer momento, sobre todo cuando se aplican para lesiones deportivas: mejora la circulación, quita el estrés, elimina toxinas y quema calorías, aumenta la energía, regula el organismo en todos los niveles…

La crioterapia provoca una serie de reacciones con efectos muy beneficiosos.Otro de los beneficios es que reduce los síntomas de la migraña. Esto se debe a que la crioterapia puede ayudar a tratar las migrañas al enfriar y adormecer los nervios en el área del cuello. Así lo indicó un estudio, que establece que la aplicación de una envoltura para el cuello que contiene dos bolsas de hielo congeladas en las arterias carótidas en el cuello redujo significativamente el dolor de migraña.

La crioterapia también adormece la irritación de los nervios. Muchos deportistas usan la crioterapia para tratar lesiones y la principal razón es que puede adormecer el dolor.

Además, las temperaturas extremadamente frías de la crioterapia de cuerpo entero pueden provocar respuestas hormonales fisiológicas. Esto incluye la liberación de adrenalina, noradrenalina y endorfinas, lo que puede tener un efecto positivo en quienes experimentan trastornos del estado de ánimo, como ansiedad y depresión.

Como hemos comentado anteriormente, la crioterapia dirigida y localizada también se puede utilizar como tratamiento contra el cáncer. ¿Cómo? Congelando las células cancerosas y rodeándolas con cristales de hielo. Actualmente, se usa para tratar algunos tumores de bajo riesgo y para ciertos tipos de cáncer.

En este sentido, también trata la dermatitis atópica y otras afecciones de la piel. Precisamente, la dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel con síntomas característicos de piel seca y con picazón. Debido a que la crioterapia puede mejorar los niveles de antioxidantes en la sangre y puede reducir simultáneamente la inflamación, tiene sentido que esta técnica pueda ayudar a tratar la dermatitis atópica.

Por último, aunque todavía se necesitan más evidencias e investigación, se teoriza que la crioterapia de cuerpo entero puede ayudar a prevenir el alzhéimer y otros tipos de demencias. Esto se debe a los efectos antioxidantes y antiinflamatorios de la crioterapia pueden participar en la lucha contra las respuestas al estrés inflamatorio y oxidativo que se producen con el alzhéimer.

 

Riesgos y efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes de cualquier tipo de crioterapia son entumecimiento, hormigueo, enrojecimiento e irritación de la piel. Generalmente, estos efectos casi siempre son temporales y desaparecen en las 24 horas siguientes.

Lo cierto es que la crioterapia presenta poco riesgo y puede ser bien tolerada por pacientes de edad avanzada y otros que no son buenos candidatos para otros procedimientos quirúrgicos. No obstante, nunca se debe usar por más tiempo del recomendado para el método de terapia.

 Además, las personas con diabetes o con cualquier afección que afecte sus nervios no deben usar esta terapia y las mujeres siempre deben informar al profesional si existe alguna posibilidad de que estén embarazadas.

Aunque presente poco riesgo, como cualquier procedimiento percutáneo, con el uso de la crioterapia puede producirse una hemorragia, tanto por la punción como por la congelación de tejidos como el hígado, los riñones o los pulmones.

Los efectos secundarios más comunes de cualquier tipo de crioterapia son entumecimiento, hormigueo, enrojecimiento e irritación de la piel.

También pueden producirse daños en las estructuras normales, ya que, durante la crioterapia hepática, los conductos biliares pueden lesionarse. Durante la crioterapia renal, el uréter o el sistema colector pueden resultar dañados y cualquier tratamiento del abdomen puede causar un daño en el intestino.

Si se congela cerca del diafragma, se puede acumular líquido en el espacio alrededor de los pulmones y si el procedimiento se realiza en el pulmón o cerca, este puede colapsar. También puede dañar los nervios que, cuando se congelan completamente, pueden causar debilidad motora o entumecimiento en el área irrigada por los nervios.

Por todo ello, es importante que el profesional de la salud, ya sea un médico o fisioterapeuta, que vaya a realizar esta técnica, esté adecuadamente formado y tenga conocimientos específicos sobre ella y sobre su ámbito de actuación.

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